sábado, 19 de marzo de 2011

PPK INSPIRA A LOS PERUANOS DE TODAS LAS SANGRES

PEDRO PABLO KUCZYNSKI GODARD es un hombre que inspira a los peruanos. Su nombre y su renombre unen a tanta gente a través de su verbo y de su sapiencia. Un hombre que no hace campana política como los eternos candidatos, regalando esperanzas del tamano de una bolsa de arroz, o entregando 10 nuevos soles a los que se suban al camión.

Pedro Pablo ha escogido hablar al pueblo de lo importante que es la autoestima y el amor por nuestra patria. Ha querido transmitirles, que toda persona tiene el derecho de desarrollarse y vivir dignamente. Ha dicho NO a la manipulación de las masas. NO a la ignorancia que retrasa el desarrollo de nuestra sociedad y anula la capacidad del pueblo de fiscalizar a quienes ponemos en el gobierno.

PPK ha llevado con mucha humildad sus melodías peruanas a través de su arte, contagiándo a los asistentes con un sentimiento de peruanidad tan intenso, dejando perplejos a muchos.  Pudo haber contratado seguramente a algún artista o alguna agrupación de moda. Sin lugar a dudas no era eso lo que buscaba.

Buscaba despertar en ti, amigo de Puno, amiga de Iquitos ó a ti, amigo de Ventanilla, de Arequipa, ese sentimiento que se convierte en un nudo, en una piedra en la garganta, que es tan hermoso y que casi siempre está dormido...en ti.
Buscaba decirte que los tiempos han cambiado, que al Peru le va mejor, mucho mejor que hace dos décadas y que a pesar de ello aun no es suficiente.

No es suficiente porque gente tan valiosa como tú no se han despertado aún de ese letargo, en el que las esperanzas entraron en coma, un coma inducido por los doctores del hospital de la injusticia.
Y sabes porqué? Porque mientras tus esperanzas estén dormidas, tú no tendrás la fuerza para aniquilar a tu propio diablillo dentro de ti. No tendrás la visión para discernir entre lo menos malo y lo mejor. No podrás convertir las piedras de tu camino en plataforma para llegar más alto.

Tú tienes que sacar lo mejor de ti. Tu garra, tu entusiasmo y tu chispa, tu valor y tu alegría. Tus ansias por alcanzar un sueno. Tus ganas de reir y de contagiarle al resto la magia que hay en ti.

Pedro Pablo ha caminado un largo camino lleno de vivencias de todos los tipos. La tristeza y la soledad alguna vez, la melancolía de pensar en la familia y no poder estar con ella, La responsabilidad de aprender y lograr una por una y paso a paso sus metas. Integrarse siempre otra vez a diferentes entornos, demostrarse a sí mismo que, aunque no es fácil, con disciplina y dedicación sí se puede llegar lejos.

Muchos peruanos nos fuimos del Perú por diversas razones y las primeras semanas o meses viviendo fuera hemos llorado tanto, hemos echado de menos el estar lejos de nuestra familia, de nuestra cultura, de nuestro país con todo lo que Perú representa: sus flores y sus espinas.
Porqué un peruano que se fue lejos y logró alcanzar sus metas con gran esfuerzo y a pesar de la melancolía que habita en la soledad, y más aun a pesar de cosechar éxitos impresionantes, y con ello, dejar el nombre de nuestro Perú en alto, es acusado de ser menos peruano que otros que hubieran querido tener las mismas oportunidades para ellos o para sus hijos? Es acaso que lo bueno se ha convertido en malo y lo malo en bueno? Ya no vale aquel dicho que dice: "hay que imitar, hay que promover, hay que explotar lo bueno" ?

No debe ser criticable haber logrado grandes metas y haber tenido éxito. Entonces tendríamos que criticar a nuestro Mario Vargas Llosa por saber escribir, a nuestra Kina Malpartida por ser campeona de pura sangre, a nuestro Gastón por llevar el nombre del Perú a la cumbre mundial de la gastronomía, a Javier Perez de Cuellar por ser el único peruano que presidió durante dos periodos la Asamblea de las Naciones unidas, a Claudia Llosa que por vez primera llevó una producción cinematográfica peruana a muchos festivales en todo el mundo, coronando su buen hacer con la nominación a la entrega de los Oscar, a Eva Ayllón por cantarle al Perú y hacernos sentir uno solo, a GianMarco por componer poemas hechos canciones y tener una vida feliz sin escándalos, a Magaly Solier por hablarle al mundo en Quechua y mostrar la belleza de la mujer andina en su máximo esplendor, a Mario Testino por ser uno de los tres mejores fotógrafos del mundo, a Chabuca Granda por cantar y componer para la eternidad, sólo por nombrar algunos nombres.

Pero el peruano es trabajador, empenoso, amoroso, como lo son también tus padres que han trabajado en la chacra casi de madrugada y sin descanso, para financiar tus estudios, esos que culminaste con gran esfuerzo; ó aquella madre que se amaneció cosiendo vestidos para poder matricular a sus hijos y comprarles los uniformes; ó aquel taxista que, aunque tiene un título universitario, le faltan perspectivas, y a pesar de la falta de ánimos para llevar el pan a sus pequenos tiene que tabajar 15 horas al día.

Amor es también forjar los suenos de quienes amas, sacrificando tus propios suenos. Da lo mismo si trabajas ensenando en un colegio, atendiendo en un grifo, asesorando clientes en un banco, manejando una combi, amasando los panes de muchos desayunos peruanos, inyectando la dosis a tu paciente para aliviarle el dolor.
Da lo mismo si apellidas Mamani, Miró Quesada, Perez ó Smith. Da lo mismo si vives en tu humilde casa de esteras en la pampa invadida, si vives en un departamento antiguo o nuevo, si vives en una casa alquilada o propia.

Los peruanos tenemos una historia que no es cualquiera.Nuestra historia es grandiosa y muchos ya quisieran tenerla. Los peruanos somos ingeniosos, audaces, alegres, francos, pero también luchadores, capaces de lograr un cambio en nosotros mismos, en nuestra familia y en el país.

Porqué queremos a los mejores futbolistas en la cancha si va a jugar Peru? Porque queremos ganar, queremos hacer las cosas bien y lograr las metas.

Lo mismo pasa en la administración de nuestro Perú. Yo quiero que me represente una persona decente, que sea capaz de inspirar respeto. Alguien que sea eficiente, capacitado, que tenga ideas de mejora y sobre todo, que sea capaz de convocar a los peruanos para convertir esas ideas en realidad. Alguien que inspire confianza. Alguien por quien ningún peruano sienta verguenza ajena, debido a su indisciplina, a sus mentiras o a su falta de principios.

Puedes defender los derechos de terceras personas si no defiendes los de tu familia?
Puedes respetar mi casa si no respetas tu propia casa?
Puedes exigirme honestidad si tú a mi me mientes?
Puedes hablarme de compromiso con el Peru si primero que nada están tus prioridades económicas?
Puedes gobernar a los peruanos si a ti mismo no te puedes gobernar?
Claro que no.

Necesitamos que apuestes por una alternativa nueva, que mejore aun más las buenas alternativas que hemos tenido. Conocimiento, experiencia, prestigio, principios, decencia, honestidad y disciplina es lo que Pedro Pablo llevará consigo a la presidencia. Y él quiere formar un gran equipo contigo, conmigo y con todos...
Servir al Estado debiera ser un honor y no una oportunidad de traficar con las influencias, los tarjetazos, la indisciplina, las coimas y los arreglos bajo la mesa. Servirán al Estado sólo los más capacitados para beneficio de todos.

Despierta tus suenos de aquel letargo. Tus ilusiones envejecen mientras duermen.
Muestra al peruano que hay en ti. Da lo mejor de ti. La tarea no es sólo de un presidente, es de cada uno de nosotros pero su conducta es como un espejo al sol que nos refleja en la cara. Nos inspira o nos frustra.
La hoja está en blanco. Nuestros actos y decisiones son la tinta y nosotros los 30 millones de peruanos somos quienes nos disponemos a escribir a partir del 10 de Abril un capítulo nuevo, en el que todos y cada uno seremos los autores.

Es hora de echar a andar tus suenos y entregar lo mejor de ti. Éste es tu pais, tu tienes derecho a elegir.
Vamos a elegir a un presidente quien, sin mentiras ni escándalos, sin criolladas ni vivezas, sea digno de nuestra confianza, lider de nuestra juventud, ejemplo de disciplina y eficiencia. Un hombre respetable.
Un peruano para recordar siempre.
Un peruano como Pedro Pablo.

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