miércoles, 9 de marzo de 2011

Una esperanza al cambio llamada Pedro Pablo.

Pedro Pablo Kuczynski es un hombre honorable, que nunca necesitó del auspicio de escándalos para llamar la atención. El representa a esa clase ideal de políticos que casi no existe en nuestro medio. Un político consciente de los grandes problemas del país.

A mi me ha llamado mucho la atención y ha generado mi inocultable interés su propuesta: combatir a la informalidad. A nadie se le ha cruzado esa meta por la mente hasta hoy. Volvernos más formales, como parte de un gran proceso de cambio es, al margen del color político, un paso indispensable a seguir, si realmente queremos cooperar en el crecimiento del Peru hacia la modernización.

Hay mucha mucha gente que se ha acostumbrado a vivir asi, sin pautas, sin reglas claras. Aquellos que emplean trabajadores en el mercado negro y no les paga sus beneficios, está "sacándole la vuelta al mismo país y a ellos mismos". Todo el que trabaja, debiera estar registrado, percibir sus derechos completos, y acceder a un sistema de salud eficiente y de pensiones que le permita en un futuro vivir de su renta de jubilación. Los aportes que se efectúan al estado en forma de impuestos son los mismos que permiten financiar obras de educación, de salud, de infraestructura, etc. De la recaudación de impuestos sale el dinero para las grandes obras y para la asistencia social, que en el Perú es hoy por hoy casi nula.

Mientras más preparada, educada, instruída sea la población, habrá menos posibilidades de manipularla. Eso es así. Y todos nosotros quienes amamos al Perú, sea que vivimos en él o estemos lejos, tenemos la obligación moral de aportar nuestro granito de arena.

La ventaja de quienes estamos fuera es quizás, ver la escena interna de otro modo. Pedro Pablo ha recorrido el mundo, primero para prepararse, luego trabajando, brindando asesoría económica a importantes países del primer mundo.

Existen muchas maneras de trabajar para salir del llamado "tercer mundo". Una característica de aquel, es vivir de manera informal, con coimas y corrupción a la orden del día. La ley está escrita pero en muchos casos no se aplica. Eso debe cambiar. Y alguna vez debemos empezar a hacerlo. El momento es ahora.

Cuando uno vive o ha vivido en sociedades modernas, donde no existe la pobreza extrema, el analfabetismo, donde toda la población goza de agua potable y se garantiza la educación a todos los ninos y jóvenes por igual, uno piensa en el Perú, uno trata de encontrar nuestras innumerables fallas como ciudadanos y nos damos cuenta que son realmente muchísimas. Entre tantas fallas está el haber llevado al poder a gente que solo buscó servirse de nuestro dinero fiscal. Gente que junto fortunas a costa de la corrupción. Gente que olvido las necesidades del pueblo que lo eligió. Gente que se burló del pais.

Uno analiza de qué manera de puede cambiar la situación en el Peru. Es factible? cómo?

Nuestro país es un lugar privilegiado en el mundo, por ser una nación de tierras y campos fértiles, por tener tantos microclimas como ningún país del planeta. Tenemos tantos recursos como pocos países del orbe. Una historia fantástica que no debe quedar en historia, sino ser nuestra inspiración.

Nosotros los peruanos hemos tenido una historia con ritmos muy cambiantes, de democracia a dictadura, y  de dictadura a democracia varias veces. Hemos tenido gobiernos que han colaborado enormemente con el progreso obtenido hasta hoy. Otros, han colaborado con  el desorden, la corrupción y la impunidad.

Personalmente, considero que además de PPK, hay un candidato de buena preparación intelectual y profesional como para tentar el sillón presidencial. Es Alejandro Toledo. Pero PPK tiene algo que no tiene Toledo. Su experiencia es muy superior y sobre todo, es una persona correcta que no toma a la ligera el valor de ser un hombre con principios, honesto. Esa es la razón por la que yo me inclino por PPK.

Toledo tuvo su oportunidad, y aunque su gobierno dejó números en verde, no fue su éxito personal, sino un éxito conjunto, pues Toledo supo reunir a un buen equipo. Sin embargo siendo presidente, tuvo traspiés en cuestiones de disciplina moral. Tuvo bochornosos desencuentros familiares con su hija menor; se le pudo comprobar la inclusión de familiares en la tarea gubernamental; pretendió conceder a su cónyuge de un sueldo por ocupar el cargo de primera dama, cuando ese trabajo debería representar un verdadero honor para quien lo realiza. Hubo muchos otros escándalos en el entorno de Toledo, por su conducta soberbia, indisciplinada y variable.

Muchas cosas prometidas en tiempo de campana se quedaron en promesas, ni siquiera se intentaron realizar, pero eso es comprensible. Al prometer no sabían cómo lo realizarían. No era un plan conciso, concreto.
Se trataba probablemente de "enamorar" a los votantes. Al final, creo que Toledo no ha utilizado con eficiencia su potencial. A tenido fallas. Todas las personas fallamos, no somos máquinas.
Pero hay fallas que casi redundan en la corrupción y eso no podemos permitir otra vez.

Pedro Pablo no tiene rabo de paja alguno. Gente que realmente ignora su trayectoria y el valor de sus conocimientos y experiencia, quieren agredir diciendo que él es un gringo y no peruano.
Pedro Pablo es un peruano comprometido como pocos. Inspira confianza a través de sus palabras, de sus actos, de su conducta intachable a lo largo de su vida personal como profesional.

El ha recibido una educación  y una instrucción de primer nivel. El ha destacado por su vehemencia al lograr grandes metas en su vida. Jamás tuvo que salir de un trabajo por algun escándalo. Jamás tuvo algun escándalo en su entorno familiar. Es un hombre que recibió un gran legado de sus padres: las ganas de luchar y poder convertir su entorno, la disciplina, la honestidad, la eficiencia, y sobre todo, el amor por el Perú.

Siendo pues la democracia en su escencia, un sistema en el que diferentes personas deben acceder al poder, es una idea fantástica el hecho que, en lugar de que PPK descanse en su casa, dedicado a su familia, o asesore económicamente a alguna otra gran nación del primer mundo, quiera primero, intentar llegar a más peruanos para explicarnos sus planes e ideas, su análisis y sus esperanzas; segundo, se desprenda de uno de sus bienes para poder financiar la campana ya que sabe que quien recibe millonarias donaciones, debe  luego devolverles el favor desde el gobierno  a esos grandes donantes, como sucede a menudo y en todos lados. Él ha minimisado ese factor riesgo a su mínima expresión.
Tercero, un candidato del porte moral de PPK no asoma en el Peru tan fácilmente. Además de ello, es un hombre extremadamente preparado, con un sistema de trabajo eficaz, consecuente y honesto.

Démosle la oportunidad a PPK de conducir los destinos del Perú el próximo 10 de abril.

Perú merece tener un presidente de lujo.  Un hombre decente, honesto, brillante, disciplinado y con un corazón 100% peruano.

Piensa tu voto. No votes por el menos peor. Vota por el cambio. Vota por el mejor.

Vota por PPK !

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